Son más finas, angostas y cortas que lo normal, y pueden estar más erguidas o verticales. Las láminas de las hojas son verde oscuro a verde azulado y los márgenes y puntas pueden mostrar colores violáceos o rojizos. Las hojas más viejas pueden volverse amarillas, y empezar a morir a partir de las puntas y los márgenes. Los cultivos presentan sistemas de raíces pobres, macollaje pobre y los brotes jóvenes pueden morir antes de la emergencia. Los tallos son delgados con entrenudos reducidos.
A diferencia de otras deficiencias de micronutrientes, los síntomas de deficiencia de molibdeno ocurren primero en las hojas más viejas. Pueden tomar la forma de bandas longitudinales cloróticas discontinuas en el tercio superior (apical) de la hoja. Las hojas viejas se secan prematuramente desde la mitad de la lámina hacia el ápice de la hoja. Los tallos se vuelven cortos y delgados y el crecimiento es lento. Deficiencia de molibdeno puede llegar a altas pérdidas y cultivo fallido.
En caso de dudas si sean síntomas de deficiencias o de enfermedades, es importante acertarlo con alálisis foliares.