Programar la aplicación de fertilizantes para el momento oportuno en el desarrollo de la planta es importante para obtener el nivel más alto en aprovechamiento eficaz de los nutrientes.
Y este aprovechamiento a su vez minimiza cualquier impacto ambiental y maximiza la productividad del cultivo.
La programación tiene que coincidir con la demanda de las plantas en desarrollo. El momento clave es durante la fase de desarrollo, cuando los macronutrientes (nitrógeno, fósforo y potasio) y los nutrientes secundarios (magnesio, calcio y azufre) se necesiten en mayores catidades .
Aunque se requieran en cantidades menores, las carencias de micronutrientese puedan tener un efecto negativo en detrimento de la cosecha. La aplicación de nutrientes que no coincida con la absorción del cultivo estará bajo amenaza de pérdida a traves de desagües, lixiviación y volatilización.
Trigo de invierno
Encañazón
Cuando las plantas comienzan a crecer en primavera (6 a 7 meses después de la siembra), se acelera la demanda de nutrientes conforme vaya desarrollandose la biomasa. Las demandas de nitrógeno, fósforo, potásio y azufre serán altos así que aplicaciones de múltiples nutrientes son necesarias para coincidir con esta demanda. El rápido crecimiento y desarrollo tendrá también como resultado una mayor absorción de micronutrientes. Deficiencias transitorias podrán manifestarse pero deben de corregirse con aplicaciones foliares (productos YaraVita). Manganeso, zinc, cobre y magnesio deben de considerarse durante esta fase de desarollo.
Llenado de granos
La fase de llenado, cuando los granos cuajan y luego se llenan, requiere un área foliar saludable para continuamente aportar los productos fotosintéticos a los granos en desarrollo. Aplicaciones de nutrientes pueden hacerse para obtener lo máximo de los granos cuajados y sobrevivientes. Es importante mantener el nivel de nitrógeno en las hojas hasta pasar la antesis, y aplicaciones de nutrientes como fósforo, magnesio y boro deben de considerarse para obtener la cosecha máxima.
Trigo de primavera
Emergencia / macollaje
El trigo de primavera tiene una temporada de crecimiento mucho más corta, con una fase limitada de emergencia y macollaje. Producirá 8 o 9 hojas y 3 a 4 macollos antes de cambiar a la fase de encañazón. Por esol a nutrición temprana es esencial para maximizar el crecimiento temprano y así establecer un área foliar suficiente para lograr una intercepción eficaz de la luz. Nitrógeno, fósforo, potasio y azufre darán plantas sanas durante los primeros meses. Estos nutrientes pueden aplicarse en los surcos junto con las semillas, o al voleo en el momento de sembrar.
Encañazón
A medida que las plantas avanzan en su crecimiento, las necesidades de nutrientes aumentan con el área foliar. Las demandas de nitrógeno, fósforo, potasio y azufre serán todoas altas, enconces las aplicaciones deben hacerse para coincidir con esta demanda. Con un crecimiento rápido, deficiencias transitorias de micronutrientes podrán manifestarse y aplicaciones foliares durante esta fasa de crecimiento deben de ser considerados.
Llenado de granos
La fase de llenado, que es cuando los granos se cuajan y llenan, requiere de un área foliar sana para continuamente suministrar los productos fotosinteticos para los granos en desarrollo. Aplicaciones de nutrientes pueden hacerse para obtener el máximo de los granos cuajados y sobrevivientes. Es importante mantener el nivel de nitrógeno en las hojas hasta pasar antesis, y aplicaciones de nutrientes como fósforo, magnesio y boro deben de considerarse para obtener la cosecha máxima. La temporada entera de producción de trigo de primavera es normalmente entre 90 y 120 días, comparado con 190 a 210 días para trigo de invierno.