Nitrógeno y rendimiento
Demasiado nitrógeno puede reducir la producción, por eso es importante confirmar las tasas de aplicación con ensayos locales. Este gráfico de Turquía muestra como un exceso de nitrógeno reduce la producción.
Tomate
Demasiado nitrógeno puede reducir la producción, por eso es importante confirmar las tasas de aplicación con ensayos locales. Este gráfico de Turquía muestra como un exceso de nitrógeno reduce la producción.
El exceso de nitrógeno amoniacal puede causar problemas. Existen ensayos realizados en Sudáfrica que confirman pérdidas significativas de hasta un tercio, por aplicar nitrógeno amoniacal con preferencia de nitratos.
En los mismos ensayos, donde el nitrógeno amoniacal era la principal fuente de N, se observó una absorción preferencial del el nitrógeno amoniacal con respecto al potasio, calcio y magnesio, reduciendo niveles de estos importantes nutrientes en el cultivo, resultando una pérdida de cualidades del tomate tan importantes como el sabor. Como resultado de una absorción reducida de calcio, habrá mayor riesgo de podredumbre apical (BER).
Aplicando nitrógeno amoniacal después del cuajado y cuando las plantas estén bajo estrés hídrico, la incidencia de podredumbre apical puede ser aún más grande, como muestran ensayos de EEUU.
En Suiza, estudios sobre la susceptibilidad de la planta del tomate a podredumbres de follaje y raíz causadas por fusarium, encontraron que el nitrógeno nítrico inhibe el desarrollo de estas enfermedades y disminuye el efecto de ácido fusárico, una toxina liberada por el patógeno.
La calidad del cultivo y su periodo de almacenamiento sufren como resultado del exceso de nitrógeno amoniacal como muestra este ensayo de las Antillas. El fruto es más firme y más comercial donde se aplican nitratos (Nitrato de calcio, Nitrato de potasio).
Demasiado nitrógeno puede reducir la producción, por eso es importante confirmar las tasas de aplicación con ensayos locales. Este gráfico de Turquía muestra como un exceso de nitrógeno reduce la producción.
Fase de desarrollo | Efecto del nitrógeno |
Establecimiento | Promover un crecimiento temprano fuerte |
Crecimiento vegetativo | Asegurar el crecimiento continuo |
Floración - Cuajado | Mantener el crecimiento de la planta y maximizar el número de flores |
Maduración del fruto - Madurez | En cantidades reducidas para mantener el llenado del fruto |
Los cultivos remueven aproximadamente de 2,2 a 2,4 kg de N por cada tonelada de frutos producidos. Una tasa de 250 kg/ha o más, sería necesaria para producir un promedio de 100 t/ha. No obstante, demasiado nitrógeno puede suprimir la producción, por eso es importante confirmar estas tasas basándose en ensayos locales. El tipo de nitrógeno es particularmente importante en el cultivo de tomate y es esencial mantener un buen equilibrio entre los nitrógenos amoniacal y nítrico para mantener un crecimiento rápido y de alta productividad.
Con una deficiencia de nitrógeno, la planta de tomate es delgada y erguida. Las hojas son pequeñas y de color verde pálido o amarillo. Los síntomas se observan primero en las hojas viejas y avanzan gradualmente hacia las nuevas. Cuando los síntomas son severos, las hojas viejas desarrollan un color púrpura antes de caerse de la planta. Las flores podrán caerse prematuramente y los frutos son más pequeños de lo normal. Un exceso de nitrógeno dará hojas oscuras, un crecimiento exuberante, menos flores y plantas con mayor susceptibilidad a enfermedades y estrés hídrico. Se verá reducido el cuajado de frutos y la coloración del tomate será pobre. La maduración se retrasa a causa de una reducción de K y Mg.
Leer más sobre deficiencias de nitrógeno y otros nutrientes en Nutrición del cultivo del tomate.
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